El escenario de «Yo me llamo» vivió un emotivo momento recientemente cuando el imitador de Luis Alfonso, tras una presentación que encantó al público con la canción Chismofilia, enfrentó duras críticas de Amparo Grisales.
Aunque el artista destacó en la coreografía y el espectáculo visual, Amparo señaló deficiencias en la técnica vocal, el tono y el acento característico del cantante, aspectos que considera esenciales.
Intentando defender su trabajo, el participante explicó que había trabajado en detalles como el acento montañero del artista original, pero esto solo intensificó el malestar de Grisales, quien enfatizó que no logró ver al verdadero Luis Alfonso en escena.
La reacción del jurado, cargada de exigencia, provocó que el imitador no pudiera contener las lágrimas, admitiendo sentirse decepcionado después de noches de arduos ensayos.
El episodio, que dejó entrever la presión y el alto nivel de exigencia del programa, desató opiniones divididas entre los seguidores. Mientras algunos admiraron el esfuerzo del participante, otros respaldaron las observaciones de Grisales, reafirmando el estándar de excelencia que caracteriza al reality musical.
Fuente consultada Semana.