Un insólito hecho que perturbó la tranquilidad del municipio de San Pelayo, se presentó cuando un hombre clamaba a gritos que lo enterraran vivo.
Según los relatos de la comunidad, un señor al parecer habría prestado dinero a 8 paga diarios para gastarlo en cervezas y pensaba pagar la deuda con el subsidio de la renta ciudadana que da el gobierno nacional.
Sin embargo, al acercarse a cobrar en los puntos de pago autorizados, se enteró que no había sido seleccionado como beneficiario de este subsidio.
El hombre al verse sumergido en tremenda deuda, optó por ingresar a una bóveda del comentario y pedir que lo sepultaran en vida.