Daniel Ríos, un operador turístico de Medellín, ha alzado la voz contra los altos precios que algunos locales comerciales en la capital antioqueña están cobrando a los visitantes.
El pasado 29 de noviembre, Ríos denunció que a un grupo de turistas le cobraron 68 mil pesos por un calentado y 42 mil pesos por un tamal en un restaurante de El Poblado.
«Tuvimos una experiencia muy incómoda. Los turistas querían probar algo típico y pidieron un desayuno que es un calentado, y estaba costando 60 mil pesos. Además, en la factura apareció un tamal pequeño a 42 mil pesos, cuando normalmente se consigue por máximo 18 mil pesos», relató Ríos.
Indignado, Ríos expresó su molestia a la administración del restaurante, pero el encargado justificó el precio del tamal, calificándolo como un ‘superdesayuno’.
Esta situación ha generado preocupación entre los operadores turísticos y visitantes, quienes consideran que estos precios desmedidos afectan la imagen de la ciudad y la experiencia de los turistas.