Llegó el mes de diciembre, y con él, se empiezan a registrar las primeras cifras de personas lesionadas con pólvora. En el caso de los menores, el Instituto Colombiano de bienestar familiar explicó la ruta de atención y las sanciones que podrían tener los padres de familia.
Cuando un menor de edad es víctima de la pólvora, se debe alejar a este del lugar de los hechos, cubrir la herida con lienzo o gasa húmeda y dirigirse inmediatamente a un centro asistencial.
A partir de allí, el centro medio reporta el caso al ICBF, quienes inician un proceso de restablecimiento de derechos del menor, que podría resultar en la imposición de medidas sancionatorias a los padres de familia o acudientes.
La entidad explicó que las sanciones pueden ir desde una amonestación con asistencia obligatoria a un curso pedagógico, hasta medidas ejemplarizantes, como ser denunciados ante la Fiscalía General de la Nación por su presunta responsabilidad.
Asimismo, podrán ser sancionados por las administraciones locales, conforme a la Ley 670 de 2001, que regula el uso de artículos pirotécnicos.
En este caso, también, los padres o acudientes podrían enfrentar sanciones civiles o económicos, las cuales van desde trabajos comunitarios, enfocados en tareas de prevención hasta el pago de multas equivalentes a cinco salarios mínimos legales vigentes.