El presidente Gustavo Petro ha reafirmado su postura y se niega a retractarse de las acusaciones que hizo contra la junta directiva de Coosalud, tras una denuncia de la Superintendencia de Salud sobre presuntas irregularidades en la entidad.
Según Petro, estas irregularidades habrían llevado a la desaparición de 200.000 millones de pesos. En su cuenta de X, el mandatario declaró: «No tengo nada de qué retractarme» y subrayó la necesidad de una investigación penal sobre el asunto.
Petro explicó que un banco tomó 221.000 millones de pesos del erario destinados a la salud de los afiliados de Coosalud, fondos que el gerente de la EPS habría puesto irregularmente como fianza y luego desviado a su empresa particular.
El presidente también afirmó que, si la junta directiva de Coosalud repone el dinero desaparecido, serán bienvenidos, pero advirtió que, de lo contrario, la justicia penal deberá intervenir. Petro enfatizó que la ley debe aplicarse sin importar las conexiones políticas de los involucrados, y anunció que solicitará que el Estado sea considerado víctima en el proceso penal, con la Agencia Nacional para la Defensa Jurídica del Estado asumiendo el caso.
La controversia se intensificó después de que la junta directiva de Coosalud pidiera a Petro retractarse de sus declaraciones, en las que los acusó de permitir un supuesto robo de más de 200.000 millones de pesos.