El Ministerio de Educación, bajo la dirección del ministro Daniel Rojas, ha presentado un borrador de decreto que busca modificar la jornada escolar en las instituciones educativas públicas del país.
El documento propone reducir el tiempo que los docentes pasan en las aulas, estableciendo que solo seis de las ocho horas laborales diarias estarán dedicadas a su asignación académica y a la ejecución de actividades curriculares complementarias en el establecimiento educativo.
Las dos horas restantes serían para actividades autónomas. Además, se busca que los docentes tengan mayor flexibilidad en la distribución de sus horas de trabajo, permitiéndoles ajustar sus horarios según las necesidades de cada institución.
Sin embargo, varios expertos han expresado preocupaciones sobre cómo esta reducción de horas en las aulas podría afectar la cobertura y la calidad de la educación, especialmente en escuelas que ya enfrentan desafíos de recursos humanos e infraestructura.