La noticia es realmente devastadora y ha conmovido al mundo. Luego de que se diera a conocer el lamentable fallecimiento de un padre y su hijo, pues al adulto de 60 años le dio un infarto fulminante y el pequeño de dos años murió de hambre una semana después sin que nadie se percatara de lo que estaba sucediendo.
Los hechos ocurrieron al interior de una vivienda en Reino Unido, donde muchos se cuestionan que ninguno de los vecinos haya oído los llantos de desespero que emitió el pequeño.
La única que pudo percatarse, lamentablemente tarde, fue una trabajadora social, quien acostumbraba a visitar al padre como parte de su trabajo para ver si todo estaba en orden en el hogar, pero cuando ingresó a la vivienda tras numerosos intentos de contactar al señor que no daba señales de vida desde el 26 de diciembre, encontró la espeluznante escena ya para el día 9 de enero.
«No puedo creerlo. Los resultados de la autopsia confirman que el niño muere de hambre porque murió su padre. Creen que Kenneth murió no antes del 29 de diciembre. Significa que si la trabajadora social hubiera presionado para entrar cuando no recibió respuesta el 2 de enero, entonces Bronson todavía habría estado vivo», afirmaba la madre a diferentes medios.