El empresario español Javier López, conocido por haberse enriquecido tras la crisis financiera de 2008, ha declarado que no dejará ni un peso de su fortuna a sus hijos.
En una entrevista con el programa español ‘Y ahora Sonsoles’, López explicó su decisión, afirmando que, aunque es millonario, sus hijos no van a heredar su fortuna: “ellos saben que el rico soy yo, no ellos”.
López, quien logró superar la crisis del 2008 a pesar de enfrentar una deuda de 930 millones de euros, ha reconstruido su vida y su fortuna con esfuerzo y determinación.
Sobre su decisión de no dejar herencia a sus hijos, aclaró que no se trata de austeridad o “tacañería”, sino de enseñarles el valor del trabajo. “Mis hijos no esperan que me muera para cobrar una herencia. Quiero que sepan ganarse la vida por sí mismos”, aseguró.
El empresario enfatizó que, aunque no les dejará una herencia monetaria, les proporciona herramientas, contactos y consejos para que puedan forjar su propio camino. Su hijo, Xavier López, confirmó esta filosofía: “La herencia me la está dando en vida. No me da el pescado, me enseña a pescar”.