Tras conocerse los resultados de las elecciones territoriales que se llevaron a cabo este pasado domingo 29 de octubre, tres municipios del departamento de Córdoba protagonizaron fuertes momentos de tensión y disturbios, al no estar de acuerdo con la decisión de la mayoría.
San Pelayo, Chinú y La Apartada decidieron tomar el camino de la violencia y las personas empezaron a lanzar desde piedras hasta objetos pesados en desacuerdo de los resultados electorales.
Por un lado, en San Pelayo las personas estaban furiosas tras conocer que William Cavadía había resultado electo con un 50.19% de votos, por lo que la institución educativa José Antonio Galán fue el epicentro de los disturbios ya que la ciudadanía afirmaba que había ganado gracias a fraude electoral.
Por otro lado, en el municipio de La Apartada, también las personas manifestaron y afirmaron estar en desacuerdo con la victoria de Oscar Miguel Calao, quien obtuvo una votación de 3659 votos, razón por la que la Policía tuvo que intervenir y calmar los ánimos.
Así mismo se registró un gran problema de orden público en Chinú, tanto así que un colegio local sufrió vandalismo en medio de la protesta y la sede de la Registraduría Nacional terminó incendiada, por lo que el alcalde Orlando Castillo se vio en la obligación de decretar un toque de queda para restablecer el orden.