Luego de que el representante a la Cámara Agmeth Escaf fuese abucheado durante el partido de la selección Colombia aseguró que sufrió un ataque político mientras le reclamaba sus asientos numerados a la familia del jugador Luis Díaz.
Sin embargo, Escaf dijo que el problema no se trataba de la ocupación de las sillas, sino por los insultos y las groserías que le lanzó la hinchada que le gritaba “fuera, fuera” y “populista”
“Lo que me ocurrió en el Metropolitano jamás imaginé que podía pasarme en mi ‘Tierra Prometida’, Barranquilla. Me duele, no lo niego, porque es la ciudad que llevo en el alma y que más amo, y porque en el ataque estuvieron presentes mis hijos. Eso solo me indica que hemos llegado a unos niveles de intolerancia y de violencia política que nos hacen daño y nos desunen en momentos en que deberíamos estar más unidos (como en un partido de la Selección)”, sostuvo Escaf en sus redes sociales.
El legislador agregó: “entiendo el malestar que sienten algunos por las noticias políticas recientes de la ciudad (especialmente la gente de esa zona del estadio), pero no entiendo por qué la toman contra los del Pacto Histórico y sus familias, y se van inclusive a ataques físicos. Nosotros nos mantuvimos tranquilos para no escalar la situación y evitar que se fuera a mayores”..
Finalmente, Agmeth hizo un llamado a la reflexión, al respeto y la tolerancia. Dijo que “la riqueza de un país está en sus diferencias, en sus matices y en sus muchos colores” y que “no tenemos que agredirnos por pensar distinto”.