Yini Paola Galán Herazo, de 23 años, madre de los niños de 6 y 4 años desaparecidos al tratar de cruzar el río Bravo, que está ubicado entre la frontera de México y Estados Unidos, se ganaba la vida trabajando como ayudante de cocina en un restaurante en Ciudadela Nuevo, del municipio de Girón. Allí solo le pegaban a 20.000 pesos el día y le daban la comida para ella y sus hijos.
La difícil situación económica por la que estaba atravesando la mujer, la hizo tomar la decisión de buscar un mejor futuro en el país norteamericano para ella y sus pequeños, pero en un giro trágico de la historia todo terminó como menos se lo esperaba.
«Lavaba losa, pelaba papa, decidió irse impulsada por una amiga y por un momento de desesperación», narró la hermana, Yulitssa Galán.
La joven madre había salido hace seis meses de la capital de Santander con la ilusión de un nuevo futuro, solo cogió el registro civil de sus hijos, 130 mil pesos, y una mochila con una muda para cada menor, y se fue por el Darién. Vivió en albergues en México en donde le daban alojamiento, comida, ropa, entre otras cosas.
Pero al llegar a uno de los retos más difíciles como es pasar el río Bravo, para llegar a Texas, su vida se partió en dos, pues un muchacho que iba detrás de ella se estaba ahogando, se le aferró a su cuerpo con fuerza, lo que ocasionó que perdiera el equilibrio y se le soltaran los niños.
Hasta el momento, el muchacho está desaparecido y los niños también. La hermana de Yini Paola cuenta que la mujer está desesperada en un albergue en Nueva York.
Los familiares que viven en Santander les piden a las autoridades de Estados Unidos y México que agoten todas las instancias para buscar a los menores.