¿Con qué frecuencia debes lavar tu toalla y cuáles son los peligros de no hacerlo seguido?

¿Con qué frecuencia debes lavar tu toalla y cuáles son los peligros de no hacerlo seguido?

Con solo oler una prenda de vestir o revisarla cuidadosamente en busca de manchas podemos decidir si está para lavar o aguanta otro uso. Pero cómo saber cuándo le llegó el momento de lavar nuestra toalla.

Una encuesta reciente en Reino Unido de 2.200 adultos, reveló que nadie estaba demasiado seguro.

Sally Bloomfield, médica experta en higiene del hogar y en la prevención de enfermedades infecciosas, opinó sobre el tema para la BBC.

“Estoy un poco sorprendida porque uno pensaría que las toallas estarían ásperas, llenas de transpiración y serían muy incómodas de usar”, dijo.

Cerca de una de cada cinco personas dijo que las lavaba una vez al mes, un 25% una vez por semana, y una de cada 20 lo hacía después de cada baño o ducha.

Para zanjar de forma simple la cuestión de la frecuencia, Bloomfield dice que “un plazo razonable sería al menos una vez a la semana”.

“A pesar de que pueden verse limpias, han acumulado con el tiempo millones de gérmenes y pueden ser un grave peligro para la salud de quien sea que viva contigo”.

Si no las lavas regularmente, dice la experta, “el número de organismos en la toalla aumenta”, y cuando decides lavarlas, “es muy difícil eliminarlos a todos”. En ese punto es cuando las cosas se pueden tornar problemáticas.

Cuando secamos distintas partes de nuestro cuerpo, las toallas van adquiriendo organismos –como los que están en nuestros pies y nos causan pie de atleta. Puede que la mayoría de los organismos que viven en nuestra piel no sean infecciosos, pero si entran a través de heridas o lastimaduras en la piel, “pueden causar infecciones y ser graves”, señala Bloombield.

Si vives con otras personas, debes ser más cuidadoso. «A veces, podemos tener organismos que no nos enferman a nosotros en ese momento, pero si se los pasamos a otra persona, esta puede enfermarse”, comenta la experta.

Los gérmenes pueden transmitirse a otra persona si compartes con ella una toalla, pero también si la pones a lavar en el mismo lavado con sus cosas”.

«Hay buena evidencia de que las infecciones se pueden transmitir”, Puedes pensar que, si vives solo, el riesgo es menor. Y es cierto, pero, Bloomfield aconseja que, incluso en esa situación, no deberías “dejar pasar más de 15 días”, concluyó.