Tal parece que la asesora de gerencia del Hospital San Andrés Apóstol, Ruby Menco, sigue “haciendo de las suyas” en el centro de salud, pues a pesar de solo tener el cargo es asesoría, esta sería quien toma las decisiones y estaría al frente de los pagos y contrataciones de la entidad.
En los últimos días, La Lengua Caribe publicó una denuncia sobre los presuntos malos tratos y el acoso laboral que ejerce la mujer con los contratistas de la E.S.E.
Por si fuera poco, sobre ella pesa otra grave denuncia, ya que, estaría incurriendo en irregularidades en contrataciones, pues pretendería liquidar el contrato actual suscrito por suministro de medicamentos de la E.S.E, para contratar con la empresa Farmanatura, cuyo representante legal corresponde al nombre de Arístides Caraballo, su esposo.
Pero eso no es todo, porque para terminar con “la cereza del pastel” el contrato de Ruby Menco, quien según los contratistas de la E.S.E llegó para hacer lo que se le diera la gana en la institución, no aparece en el Secop, lo que traduciría, que esta sería una “asesora” sin contrato.
Lo que realmente llama la atención es que el 19 de marzo, dos días después de haberse posesionado el gerente encargado Jamex Polo Sánchez, el Hospital celebró el contrato N° 131 de 2020, suscrito con Camilo Peña Benítez, cuya función es la de “Prestación de servicios profesionales de apoyo a la gestión para la revisión y actualización de los diferentes procesos de la E.S.E Hospital San Andrés Apóstol”.
Pero para sorpresa de muchos, nadie en el centro de salud conoce a Peña Benítez sino a Ruby Menco, quien “ejerce” las funciones de este, que sí figura en ese contrato ¿Usurpación?
Peña Benitez, debe de ejecutar las actividades de dicho contrato en un plazo de 45 días (contados desde el 19 de marzo hasta el 2 de mayo de 2020) el pago asignado para este sería de cuarenta millones de pesos.
Lo anterior, quiere decir que se va a ganar por cada día de contrato, incluyendo fines de semana y festivos, 888.888 diarios.
Sin embargo, si se restan los días festivos y fines de semana, el supuesto Peña Benítez, trabajaría 27 días hábiles, es decir, diario se estaría ganando la suma de $1.666.666.
En la modalidad de pago del contrato antes mencionado, quedó establecido un anticipo de 12 millones de pesos. ¿Quién recibió ese dinero? ¿Blanco es, gallina lo pone?
Es de resaltar que, los anticipos en los contratos de las entidades públicas se pueden establecer para que el contratista erogue ciertos gastos necesarios, para iniciar la ejecución de contrato, tales como compra de materiales, contratación de personal, etc. No obstante, en el contrato de Peña no requiere ningún recurso para realizar las actividades pactadas pues estás no requieren realizar gasto alguno.