La cereza del postre en la captura del director del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar en Sucre, Juan Francisco Ortega Hernández, sería que este habría comprado al perito en armas de fuego, quien aseguró que la pistola que le incautaron no servía.
Estas declaraciones se las suministró a La Lengua Caribe en exclusiva el veedor Albeiro Villamizar, quien teme por su vida pues habría sido amenazado por sicarios que aseguraron ir de parte del funcionario.
“El perito contratado por la defensa manifestó que el arma está dañada y que esta nunca ha sido usada”, afirmó Villamizar.
Sin embargo, en el procedimiento realizado por la Infantería de Marina este lunes 2 de marzo en el corregimiento Mateo Pérez en Sampués, se incautó el arma que, al parecer, estaba en perfecto estado y la suma de 322 millones de pesos y no 170 como según el veedor quiere testificar Ortega.
Como se recordará, Villamizar que es el encargado de inspeccionar la administración en gestión pública y privada, reveló en días pasados la parranda en la estuvo el director del ICBF en Sucre en la que firmó varios contratos con representantes de fundaciones por el valor estimado de $1.074 millones de pesos.
Ante esta situación, Ortega quedó expuesto y habría realizado las intimidaciones contra el veedor, la más reciente en las últimas horas con el fin de que quite la denuncia que realizó en su contra.
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