Recientemente el gobernador de Córdoba, Orlando Benítez, señaló que las cifras de muertes por Covid-19 en dos meses, superaron los índices de homicidio del año más violento del conflicto en el departamento.
De acuerdo con el mandatario, los responsables de estos terribles indicadores son aquellos funcionarios que saquearon los recursos de la salud del departamento, pues dejaron el sistema crisis.
En tiempo record Benítez realizó un trabajo articulado para aumentar la capacidad hospitalaria y reforzar la red privada, teniendo en cuenta las falencias que habían en algunos centros médicos, las cuales fueron subsanadas para hacerle frente a la pandemia.
Por lo anterior, el mandatario señaló que, “la paz territorial también implica lucha frontal contra la corrupción, y transparencia en el manejo de los recursos públicos como recursos sagrados”.
Es de resaltar que, en medio de la pandemia Córdoba pasó de 190 camas UCI a 505, las cuales están distribuidas en la red pública y privada. En su momento el gobernador manifestó que si no hubiesen ampliado la capacidad instalada, el sistema de salud habría colapsado.
Además, Benítez ejecutó un trabajo de la mano con el Gobierno Nacional para mitigar la propagación del virus en el departamento, consiguiendo la gestión de ventiladores mecánicos, pruebas de testeo, insumos, entre otros.