Con Orlando Benítez se despejaron las dudas

Con Orlando Benítez se despejaron las dudas

Por: Victorino Gasparín

Una situación es la época electoral y otra distinta el tiempo de gobernar, iniciaba el año como aquel vaquero en el mes de enero, con su sombreo en la cabeza y aperado a montar el potro indomable de la Gobernación, muchos tenían dudas, el contundente triunfo implicaba muchos desafíos, como dice un amigo: “es más dulce criticar que proponer”, había que esperar y se dio el tiempo prudente para entender lo nuevo que se venía.

El discurso que llegó al pueblo había que transformarlo con hechos, una tarea difícil teniendo en cuenta la situación política y los adeptos que acompañaron la gesta, a partir de allí se conoce el talente gallardo de los lideres, si se dejan manosear convirtiéndose en títeres o cumplir con la palabra, construir sobre lo construido y recomponer lo maltrecho.

Orlando Benítez pisó la Gobernación como un sueño aplazado de su padre, cargo que estaba reservado para él sin proponérselo con ahínco, oportunidades que llegan y se aprovechan.

La pandemia le entregó a Orlando la capacidad de demostrar que estaba en el lugar correcto, fue el primer mandatario en tomar medidas de acuerdo  a las facultades que tiene su cargo, con el mensaje tranquilizador y contundente supo llevar el departamento a un puerto casi seguro, queda demostrado que los departamentos siguen siendo apéndices del estado central, lo territorios son esclavos del centralismo, Gobernaciones y Alcaldías entes maniatados y con la declaratoria de emergencia sanitaria están amarrados a los decretos presidenciales.

A Benítez le tocó mostrar su capacidad muy temprano con un problema sin antecedentes, el CORONAVIRUS, hizo sacar su talante de estadista primíparo demostrando su competencia para el momento, con pocos recursos ha llegado a cada rincón del departamento, y aclaro, no es su responsabilidad las ayudas a empresas y programas estatales; demostró carácter para reclamar disciplina a los habitantes a cumplir las normas en medio de la pandemia, ha mostrado virtudes para unir a un departamento asintomático que tiene poco sentido de pertenencia.

Le va a faltar tiempo para demostrar que es el Gobernador del pueblo, por eso se hizo elegir, el Covid-19 le va a restar por eso es fundamental que su plan de desarrollo se correlacione con lo urgente y sentar las bases del desarrollo hacia una Córdoba incluyente y productiva a 2050.

Otro desafío es la crisis de los precios internacionales del crudo y de carbón, así como de una caída en la demanda de estos bienes por la pandemia del Covid-19 se espera que a finales diciembre de 2020 el recaudo de regalías ascienda a $14.69 billones lo que significaría un 79% del total de ingresos proyectados inicialmente. No obstante, el impacto de este shock negativo lo sufrirá el departamento en la economía local, que se sentiría para el siguiente bienio 2020-2021.

De prolongarse un periodo largo de cotizaciones bajas en los precios del crudo entre US$20 – US$15 por barril, se podría estimar ingresos de regalías para el bienio 2020-2021 por $5,53 billones, de los cuales por hidrocarburos $2.53 billones y por minería $ 2,3, billones, lo que representaría una caída del 66% en los ingresos frente al bienio anterior.

Este es otro desafío que tendrá que sortear el Gobernador Benítez por que no tendrá a su disposición muchos recursos para cumplir lo proyectado inicialmente; por lo demostrado y despejadas las dudas estoy convencido que realizara una excelente gestión conectara el departamento con el sueño que lo hizo romperse la piel para llegar a ser el Gobernador de Córdoba.