Luego de que, en un sermón, el sacerdote Roberto Rodríguez denunciara públicamente a Electricaribe, pues le estaba cobrando dos facturas del servicio de energía por 11 y 5 millones de pesos, la empresa se comunicó con el párroco.
Al parecer, la queja del religioso sirvió, ya que el gerente de la compañía Air-e, John Jairo Toro, atendió su caso y le comentó que estaba dispuesto a ayudarlo a resolver la situación.
“El gerente Toro me llamó y me dijo que estaba dispuesto a ayudarme a solucionar esta situación. Esta semana se comunicaron conmigo y tuve una reunión con ellos, logrando regular la situación”, afirmó, el sacerdote de la iglesia Nuestra Señora de Chiquinquirá, en Barranquilla.
Así las cosas, el religioso explicó que “bajaran al consumo real” que venía pagando, que era de un millón ochocientos mil pesos mensuales aproximadamente.
“Cada mes, la empresa le sube un poco al servicio, y como es poquito la gente no reclama, pero con todos los usuarios que hay eso es un robo exagerado”, dijo Rodríguez el pasado 30 de septiembre, para medios nacionales.
Finalmente, manifestó que ese aumento se registró luego de una “una pelea” que tuvo con trabajadores de Electricaribe, quienes llegaron a la iglesia para cambiarle los contadores de energía.