Por no tener las garantías suficientes para atender a pacientes contagiados con Covid-19, cuatro médicos del servicio de urgencias del Hospital Departamental San Rafael en Zarzal, norte del Valle, decidieron renunciar.
De acuerdo con los galenos, no cuentan con los elementos que se requieren para salvarle la vida a ciudadanos que estén infectados con el virus, pues en la sala de aislamiento no hay camillas y solo cuentan con una bala de oxígeno.
Además, el pasado 24 de marzo a través de un video los médicos le hicieron un llamado a la gobernadora Clara Luz Roldán, para que atendiera sus requerimientos, sin embargo, al no encontrar respuesta decidieron dejar sus cargos, alegando que, “nosotros también somos seres humanos, nos enfermamos. No tenemos un sistema inmunológico que nos proteja frente al coronavirus”.
Según el médico José David Bastidas, “en el Hospital no tenemos los elementos de bioseguridad total, no teníamos trajes adecuados para que el personal fuese a tomar las muestras. Las enfermeras están tomando las muestras que no cumplen con las normas de seguridad que establece el Ministerio”.
Asimismo, indicó que la renuncia no tiene nada que ver con el dinero, sino con que les briden las herramientas necesarias para hacer su trabajo.
Finalmente, Bastidas aseguró que en estos momentos en el hospital San Rafael no hay personal de salud capacitado en los equipos de ventilación mecánica respiratoria para atender a un paciente, pese a que el gerente Jorge Bedoya, afirmó que estaban preparados para afrontar la inminente llegada del coronavirus.