El presidente Donald Trump demandó a una compañía china por venderle medio millón de tapabocas “chimbos”, en el pasado mes de abril.
De acuerdo con el Departamento de Justicia de EE.UU, los tapabocas no cumplen con los estándares N95 que habían acordado con la empresa King Year Packaging and Printing, con sede en Guangdong, quienes les suministraron 495.200 mascarillas.
Fue así como se interpuso la denuncia ante la corte federal de Brooklyn, en Nueva York, pues dichos tapabocas eran para proteger al personal médico del país, poniendo en riesgo la seguridad de los ciudadanos estadounidenses.
“Si no hubiera sido por las acciones del equipo de investigación, este acusado habría puesto a los que han sido los primeros en responder, a los empleados de hospital y a otros trabajadores de primera línea directamente en peligro con equipos defectuosos, sólo para ganar dinero”, aseguró el agente del FBI Douglas Korneski.
Finalmente, la empresa china deberá responder por importación de productos de salud de mala calidad y fabricación falsa para la Agencia de Medicamentos y Alimentación de Estados Unidos.