Son más de 40 detenidos los que se encuentran en la Unidad de Reacción Inmediata (URI) de la Fiscalía en Montería, la cual tiene capacidad solo para 20 personas.
La gravedad de la situación no solo es el hacinamiento que se registra en el lugar, sino las deplorables condiciones en las que viven estas personas que se encuentran privadas de la libertad.
De acuerdo con denuncias que realizaron a La Lengua Caribe, la carceleta de esta URI solo cuenta con un baño para los cerca de 48 detenidos que actualmente allí se encuentran, lo que ha generado un grave problema por falta de higiene.
Adicionalmente, este medio pudo establecer que, los alimentos que se les proporcionan a los detenidos no están cumpliendo con el proceso de cocción que requieren, toda vez que llegan al centro de reclusión, crudos, incluso en ocasiones los han suministrado en mal estado, lo que provoca que se originen enfermedades estomacales.
El problema va de castaño a oscuro, pues en la URI no cuentan con servicio médico inmediato y solicitar un traslado a un centro hospitalario es toda una odisea, incluso el trámite puede durar hasta una semana.
Quienes se encuentran allí recluidos, no solo enfrentan una compleja situación con relación a la alimentación, sino que no les permiten que familiares puedan abastecerlos con productos para sus comidas, por lo que decidieron entrar en huelga de hambre.
Los detenidos completaron 48 horas sin probar alimentos y aseguran que se mantendrán hasta que las autoridades hagan algo al respecto, pues las condiciones son infrahumanas y atentan contra sus derechos.
En este sentido se espera que haya también actuación por parte de los gobernantes locales y se apropien los recursos para adecuar la carceleta que se encuentra colapsada y que está generando problemas de sanidad, enfermedades y hasta insubordinación por las pésimas condiciones que se presentan.