El atroz crimen de una enfermera colombiana identificada como Katherine Paola Jiménez Parra, de 30 años de edad, que había sido reportada como desaparecida en suelo ecuatoriano, ha generado repudio y conmoción en el país.
Jiménez Parra, oriunda de Barranquilla, vivía hacía un par de años en Guayaquil, Ecuador, con su esposo Tyron García Espín, natal de ese país y de quien se estaba separando.
La mujer estaba desaparecida desde el pasado viernes por la noche y su cadáver fue hallado por un transeúnte en una zanja de un terreno baldío de la ciudadela El Dorado, en el kilómetro 5 de la vía Durán-Tambo, según medios ecuatorianos.
Tras el hallazgo, el esposo indicó que estaba desnuda, en avanzado estado de descomposición, con el cuerpo golpeado, desfigurado, sin un ojo y las manos quemadas.
En las investigaciones de las autoridades pudieron constatar que, el día que reportaron a la mujer como desaparecida lo último que le escribió a García Espín por WhatsApp fue, “cuando llegue a casa conversamos”, por lo que recogieron unas declaraciones al sujeto.
“El día anterior habíamos tenido un problema. Pero ya estaba todo solucionado. Cuando salí le di un beso en la frente, la abracé, le dije que a amaba y me fui a trabajar”, dijo el hombre, quien agregó que, “a las 17:23 le escribí para preguntarle dónde estaba, me contestó que apenas saliera de trabajo iba a la casa”.
Tras esto y al ver que Jiménez Parra no llegaba, el sujeto se comunicó con las autoridades y denunció su desaparición esa misma noche, además indicó que vivían hace seis años, se conocieron por internet y luego personalmente en un viaje que hizo a la capital atlanticense.
La colombiana tuvo una niña con García Espín, pero además tenía un hijo con una pareja anterior, indicaron las autoridades que avanzan en las investigaciones sobre la extraña muerte de la mujer.
Por otro lado, se conoció que, la enfermera le había enviado una nota de voz a una amiga, donde le dijo que se estaba separando y que las cosas en la pareja no iban bien.
“No te he contado que estoy buscando alquilar un apartamento porque, de verdad, no soporto verlo. No lo soporto. Lo detesto. Y eso me ha tenido mal. Entonces, yo creo que, si cambio de ambiente, puede ser que me sienta mejor”, le dijo Jiménez Parra a su amiga.
El proceso de separación de la pareja también fue confirmado por los familiares de la enfermera en Barranquilla, que sospechan del ecuatoriano, porque sabían que no estaban bien y que, incluso, no vivían juntos últimamente por reiterados problemas.
Finalmente, las autoridades indicaron que adelantan investigaciones contra García Espín, porque no descartan que la muerte de Jiménez Parra sea un feminicidio, además que los familiares de la mujer solicitaron al Gobierno Nacional que les ayude a repatriar el cuerpo, lo mismo que al niño que ella había tenido con otra pareja en Colombia.