Desde tempranas horas de la mañana de este miércoles 6 de marzo, cientos de feligreses se consagraron en las iglesias de la ciudad de Montería para recibir la imposición de la cruz de ceniza, símbolo con en el que los católicos se reconocen como pecadores y aceptan su propia fragilidad.
La celebración de esta conmemorativa fecha, en la Catedral San Jerónimo, inició desde las 7 de la mañana con la sagrada eucaristía que fue oficiada por el Obispo de la Diócesis de Montería, monseñor Ramón Alberto Rolón Güepsa.
De igual forma, durante este día, en otras parroquias de la capital cordobesa también recibirán a los fieles que acuden al llamado de la celebración del miércoles de ceniza que da inicio a la Cuaresma (los 40 días en los que los católicos se preparan para la pasión, muerte y resurrección de Jesús).
El origen de esta celebración se dio por recomendación del papa Urbano II, en el siglo XI y desde entonces la Iglesia católica adoptó esta práctica.
Al ser el Miércoles de Ceniza el inicio de la Cuaresma, y la cuaresma el tiempo de preparación para la Pasión de Cristo mediante la reflexión, la Iglesia católica pide a sus feligreses que oren y realicen ciertos sacrificios: el ayuno y la abstinencia tanto el Miércoles de Ceniza como todos los viernes posteriores hasta el Domingo de Resurrección.