Una olla podrida se está destapando en el municipio de San Pelayo donde la implicada y protagonista sería la alcaldesa María Alejandra Forero quien estaría realizando una serie de movimientos irregulares antes de dejar su mandato.
De acuerdo con lo investigado por este medio, al parecer, la mujer, presentó una adición presupuestal ante el Concejo municipal, sin embargo, fue rechazado por no cumplir los requisitos.
En vista de que el Consejo no le dio facultades que necesitaba para sus “movidas chuecas”, la mandataria habría intentado sobornar al jefe del prepuesto de San Pelayo para que hiciera dicha gestión de manera directa, pero este también se negó.
La sorpresa para muchos, incluso para el mismo jefe de presupuesto es que al presentarse en su oficina el día de hoy, se encontró a una persona externa a la Alcaldía, trabajando en su computador y manipulando los software de presupuesto, expidiendo CDP, registros presupuestales y pagos de cuentas sin contratos existentes.
Todo esto se habría dado porque el jefe de presupuesto se negó a proceder de manera ilícita en el pago de unos contratos y de ley 550 que suman un poco más de 19 mil millones de pesos, dichos contratos en su mayoría no tiene más de 15 días para ejecutar, ni mucho menos los requisitos de contratación y pago.
Pero eso no es todo, pues no contenta con esto, relevó del cargo al director de la UMATA, porque se negó a firmar el certificado de cumplimiento del contrato conocido como el cartel de los pollos.
¿De qué se trata el Cartel de los Pollos?
Son unos contratos que la Alcaldía de San Pelayo ejecutó por cinco días, se trata de la entrega de pollos y alimentos para dichos animales a la comunidad, hecho que de acuerdo con la fuente, nunca pasó.
Luego que relevaron del cargo al director de la Umata, la alcaldesa habría nombrado al secretario ejecutivo del despacho, como jefe de presupuesto y líder de UMATA, quien, presuntamente firmó todo lo que la alcaldesa le pidió que hiciera, incluyendo el pago de más de 2.000 millones de pesos en pasivos de la ley 550 que no están incluidos en el acuerdo municipal.
En tiempo record la mandataria hizo hasta para vender en las administración, al parecer, no quiso irse con las manos limpias. Es de recordar que a lo largo de su mandato, este ha sido cuestionado por presuntas irregularidades.
Es de recordar que hace algunas semanas La Lengua Caribe dio a conocer en varias zonas de ese municipio iniciaron obras de placa huella sin la Interventoría respectiva, ni el acta de inicio correspondiente, esto sería con el fin de ejecutar las obras rápidamente antes de finalizar el año y poder cobrar la totalidad de contrato sin el lleno de requisitos.