Luego de la masacre de cinco indígenas en Tacueyó, Cauca, el presidente de la República Iván Duque Márquez ordenó desplegar 2.500 hombres de la Fuerza de Despliegue Rápido en esa zona del país.
“He conversado con el señor gobernador del Cauca y con todos los presentes en el consejo de seguridad y hemos reconocido que, en años atrás, se había de estructuras del control territorial de la fuerza pública. En los próximos 40 días debe estar en operación en el departamento la Fuerza de Despliegue Rápido número 4, que traerá 2.500 miembros más de la fuerza pública”, dijo el mandatario.
Asimismo, el jefe de Estado calificó la masacre de estas cinco personas como “execrable” y enfatizó en que los autores del mismo hacen parte de estructuras al servicio del narcotráfico, “disidentes, residuales, que lo que han querido es mantener el negocio del narcotráfico y buscar, con las armas, acallar las expresiones de las comunidades indígenas”.
Como se sabrá, las víctimas mortales pertenecían al resguardo de Tacueyó, un territorio del municipio de Toribío que está bajo jurisdicción indígena, en el conflictivo departamento de Cauca y entre los muertos está Cristina Bautista, una líder de la comunidad Nasa, dijo la Asociación de Cabildos Indígenas de Toribío en un comunicado.
Por su parte, las Fuerzas Militares informaron que el ataque estuvo dirigido contra la guardia indígena de Tacueyó, que poco antes había capturado en un retén a tres miembros de un grupo disidente, por lo que los guerrilleros respondieron y rescataron a sangre y fuego a sus compañeros.
Es de resaltar que, además de los muertos hay seis heridos, de los cuales cuatro están siendo atendidos en Toribío y los otros dos en Tacueyó, según la información suministrada por el Ejército Nacional en un comunicado de prensa.