La Fiscalía General imputó cargos a Carlos Marín, quien compadece ante la justicia desde Estados Unidos a través de videoconferencia, esto en virtud de lo cooperación judicial bilateral entre la Fiscalía General de la Nación y el Gobierno estadounidense.
Se conoció que Marín fue señalado por los delitos de concierto para delinquir agravado, con fines de enriquecimiento ilícito, pero además, el ente acusador señaló por delitos de corrupción al sobrino del exjefe de las Farc, Iván Márquez.
De acuerdo con la investigación, Marín era el líder de una red intermediarios que estarían interesados en la adjudicación de contratos del posconflicto a determinados empresarios, a cambio de beneficios económicos.
Por esos hechos, la Fiscalía ya les imputó cargos a la abogada María Elvira Valencia Gómez; José Domingo Ardila Neira, exdiputado de Santander y exconcejal de Socorro (Santander); Yésica Carolina Gómez Builes y Bibiana Marleny Arias Garzón.
Estas personas se habrían puesto de acuerdo para cooptar empresarios y hacer pactos sobre los procesos contractuales transgrediendo «los principios de transparencia y objetividad definidos en la Constitución, y aun así avanzaron en sus propósitos criminales».
Cabe señalar que, Marín fue capturado por cargos de narcotráfico en abril y, luego de un acuerdo con agentes de la DEA, se desistió de su solicitud de extradición, fue liberado y trasladado a Estados Unidos.
Ante la pregunta de la Fiscalía si aceptaba o no cargos, el sobrino de Iván Márquez respondió negativamente, sin embargo, manifestó que podría llegar a un acuerdo con las autoridades.