El comandante de la Policía Metropolitana de Montería, coronel Freddy Correa Ahumada, dio declaraciones en las últimas horas sobre el caso de la masacre en Mocarí, el pasado lunes 29 de abril y aseguró que esta es responsabilidad del ‘Clan del Golfo’ por el ajuste de cuentas por el control del microtráfico en el sector.
Los señalamientos de Correa Ahumada se dan posteriormente a las capturas de Eloína Rosa Muñoz Suárez, conocida como alias ‘Nikita’ o la ‘Mona’; María Marcela Monterrosa López, alias ‘Mayito’ y Eudis Miguel Roqueme Mestra, alias ‘Berenjena’, todos están relacionados con las muertes de los cuatro jóvenes en el sur de Montería, por lo que fueron enviados a la cárcel.
De acuerdo con las investigaciones, ‘Nikita’ sería quien habría disparado quien habría disparado indiscriminadamente contra la humanidad de Luis Alfredo Teherán Díaz, Jainer José Berrío Díaz, Luis Armando Mercado Gamarra y Luis David Agresot Díaz.
Para este caso, ha sido clave el testimonio de José Gabriel Hoyos Naranjo, un exintegrante del Clan del Golfo, que está declarando en contra de los detenidos.
Según las declaraciones que Hoyos Naranjo le ha entregado a la Fiscalía, los cuatro jóvenes asesinados trabajaban para alias ‘El Gordo’, un jefe de esta estructura delincuencial, a quien le vendían la droga menudeada en el sector, pero de repente dejaron de hacerle pedidos porque habrían conseguido a un proveedor de ‘Los Caparrapos’.
Por esta “traición” el jefe del Clan del Golfo, habría encomendado a ‘Nikita’, ‘Mayito’ y ‘Berenjena’ acabar con la vida de los jóvenes, tal y como se hizo realidad.
Cabe resaltar, que según lo señaló el secretario de Gobierno, Aturo Mercado, para la captura de estas tres personas mencionadas fue fundamental la recompensa de 15 millones de pesos que ofrecieron las autoridades.