El alarmante incremento de la venta de embriones de iguana en las vías del departamento de Córdoba, tiene preocupadas a las autoridades, ya que este lagarto es protegido por la Policía Ambiental y la mismísima Corporación Autónoma Regional de los Valles del Sinú y del San Jorge CVS.
En redes sociales circula un video donde aparece una joven junto a varios niños, realizando una especie de sutura improvisada al herbívoro después de haberle sacado los huevos.
Hay quienes manifiestan que al parecer el material fílmico fue realizado en el departamento de Córdoba, por lo que les hacen un llamado a las autoridades para que intervengan e intensifiquen los operativos para preservar esta especie protegida.
Este medios se comunicó con Julio Emerson Campo, médico veterinario zootecnista egresado de la Universidad de Córdoba, y este manifestó que, “Si no se sutura la herida del animal dejaríamos una herida abierta que servirá de entrada para cualquier microorganismo patógeno u otro objeto material como ramas y demás, haciendo que la salud del animal se vea afectada por infecciones o afecciones en algunos órganos”.
En vista de que el animal fue “intervenido quirúrgicamente”, Campo explicó, “como la herida se sutura, este procedimiento se hace sin la asepsia necesaria para este tipo de intervenciones y mucho menos con el material indicado, provocando igual infecciones en la herida y órganos internos”.
Asimismo, el médico indicó que, “lo peor del caso, es que quienes realizan ese tipo de prácticas no tienen los conocimientos sobre anatomía, los cuales son necesarios para realizar ese tipo de intervenciones y al sacar los huevos, extraen el útero del animal dejándolo infértil”.
Expertos advierten que esto se da porque en esta época y hasta Semana Santa es que las hembras ponen sus huevos. Lo que la gente está haciendo es que las raja, les saca los huevos y las deja así o las cose con pita. Incluso algunas las rellenan con hojas y mueren a las pocas horas.
En el mercado, cada uno de estos huevos se vende entre $200 y $400. Quienes los compran suelen dejarlos al sol, hasta que quedan secos y tostados, y luego los comen.