Luego de que al menos 500 familias invadieran predios pertenecientes a la Alcaldía de Tuchín se destapó una olla podrida que involucraría a la alcaldesa Noris Hernández.
La situación es denunciada en exclusiva para La Lengua Caribe y tiene que ver con los predios que fueron ocupados de manera ilegal por familias que argumentan que no tienen casa digna en donde vivir.
Según el denunciante, la alcaldesa en varias reuniones con padres de familia de la Institución Educativa Álvaro Ulcuel Chocue informó que la administración había comprado 3 hectáreas para la reubicación de ese colegio ya que las actuales instalaciones de dicha institución se inundan con facilidad en el invierno causando que muchos estudiantes pierdan clases.
Pero ¡‘Oh sorpresa’! dichos predios a donde supuestamente iba a hacer reubicado el colegio, de acuerdo con el denunciante, jamás fueron comprados para la institución.
“La señora alcaldesa tenía engañado a los padres de familia y la Institución Educativa Álvaro Ulcue Chocue” afirmó el denunciante.
Agregó que “la alcaldesa había comprado en el 2016 esas hectáreas con un sobre avalúo de $267.500.000 (doscientos sesenta y siete millones quinientos mil pesos), al señor Edgar Gaspar Cuavas y la señora Claudia Yanetn Orozco con un costo de CIENTO VEINTICINCO MIL DOLARES” supuestamente “para viviendas de interés social”, no obstante el denunciante manifestó que “una hectárea de tierra en el municipio de Tuchín lo máximo que puede costar son 15 millones de pesos”
Lo anterior incurriría en una falta grave relacionada con el detrimento al patrimonio público, lo cual representaría un acto de corrupción.
Finalmente, el denunciante asegura que la alcaldesa en repetidas ocasiones les dijo a las familias que invaden los predios que deben abandonar los predios argumentando que serían utilizados para la construcción de una universidad, mientras que a los padres de familia de la Institución Educativa Álvaro Ulcue Chocue les dice que es para la reubicación de ese colegio.
Cabe resaltar, que a causa de la precaria situación a la que se enfrentan las personas que decidieron invadir los terrenos desde el pasado 6 de agosto han permanecido en el lugar.
La comunidad manifiesta que han pedido que la alcaldesa Noris Hernández apersonarse de la situación por la que atraviesan los pobladores que no tienen vivienda digna, sin embargo esta ha hecho caso omiso desamparando a cerca de 500 familias.
A continuación, documento adjunto.