Tras la muerte de un bebé recién nacido en el Hospital San Jerónimo de la ciudad de Montería, se conoció que el deceso del pequeño de 26 semanas no habría sido por negligencia médica, debido a que el menor pesó 820 gramos, siendo este la probabilidad más alta de muerte para un feto en dichas condiciones.
Así lo informó el director científico del centro hospitalario, William Montes, quien aseguró que, el caso del prematuro fue un evento adverso de los miles que pueden presentarse en el mundo y que no fue cortado en el cráneo con un bisturí, sino que el ginecólogo puso una pinza para entrar a la cavidad y probablemente la cabeza pudo estar muy pegada y se registró la esfacelación del cuero cabelludo.
Asimismo, señaló que pese a que haya sufrido una herida superficial, la causa de su muerte fue un cuadro clínico bastante inestable, “tenía bajo peso, inmadurez pulmonar, sin reflejos, cianótico y fue necesario intubarlo inmediatamente”.
Para finalizar, el medico aseguró que hicieron todo lo posible por salvaguardar la vida del menor, sin embargo, este falleció en la UCI neonatal.
#ATENCIÓN | A esta hora nos encontramos en el Hospital San Jerónimo de Montería donde se lleva a cabo una rueda de prensa en donde rinden declaración sobre el caso del recién nacido que murió tras sufir una herida en la cabeza durante la cesaría que le practicaban a su madre.
Posted by La Lengua Caribe on Monday, July 9, 2018