Este domingo seis de abril, se presentaron en varios puntos de la capital cordobesa una serie de desmanes, altercados y actos vandálicos, antes, durante y después del encuentro que se llevó a cabo en el estadio Jaraguay, donde Jaguares recibió a Junior de Barranquilla por la última jornada del todos contra todos de la Liga Águila 1-2018.
Uno de esos se registró cuando un bus que transportaba aficionados del cuadro tiburón, y que llegaron a Montería desde La Arenosa a acompañar al Junior, fue atacado por presuntos seguidores del onceno felino cuando se dirigían a las instalaciones del estadio donde se iba a disputar el partido.
David José Aldana Gamarra, conductor del vehículo afectado, en conversación con La Lengua Caribe narró lo sucedido, “cuando pasamos 100 o 150 metros aproximadamente después de la glorieta del barrio Canta Claro, un grupo de jóvenes con camisetas y artículos alusivos a Jaguares nos empezaron a lanzar piedras enormes y me obligaron a parar el bus, uno de ellos se subió y me colocó un cuchillo en el cuello, inmediatamente me bajé y corrí para el CAI porque en ese momento no había presencia policial en el lugar”.
También agregó que salieron del hotel en caravana con el bus en el que iban los jugadores de Junior, escoltados por la Policía, pero cuando pasaron por la glorieta fueron interceptados por los presuntos barristas y el vehículo en el que se movilizaban los futbolistas del conjunto tiburón avanzó sin problemas.
Aldana Gamarra, llegó desde la ciudad de Barranquilla con aproximadamente 40 personas, que lo contrataron para que los transportara desde la capital atlanticense y les hiciera el recorrido en Montería, desde el hotel donde se hospedaron hasta el estadio.
“Las personas que me contrataron no eran barristas, era gente de bien que vino a acompañar al Junior, habían niños, jóvenes y madres de los mismos y que salieron lesionados” aseguró.
El bus de transporte público que está inscrito a la empresa TransHernández en la ciudad de Cartagena, quedó con el parabrisas delantero completamente destrozado y todo el lateral del lado derecho, que según Aldana los daños alcanzan a los tres millones de pesos.
“Hoy me acerqué a la Fiscalía para hacer el denuncio pero me llevé fue un balde de agua fría, porque lo que me dijeron fue que así como este hay un sinnúmero de casos. Así que no lo hice, procedí a arreglar el bus por mis propios medios, porque con el carro así no me puedo devolver para Cartagena, donde tengo compromisos con la empresa”, concluyó el conductor.
Lo cierto es que si no hay presencia de la autoridad este tipo de actos vandálicos van a seguir sucediendo cada vez que el conjunto felino tenga un partido de esta magnitud como con Junior de Barranquilla y en una instancia definitoria.
