Murió Cornelia Sofía la mujer que sufrió un atentado la semana pasada en pleno Centro de Montería

Murió Cornelia Sofía la mujer que sufrió un atentado la semana pasada en pleno Centro de Montería

Hace pocas horas se conoció que Cornelia Sofía Martínez de Quintero, de 65 años de edad, la mujer que sufrió un atentado el pasado viernes 21 de septiembre en horas de la noche murió en la clínica de Traumas y Fracturas de Montería.

La mujer conducía su vehículo sobre la  calle 31 con 4ta , en pleno Centro de Montería, cuando fue interceptada al parecer por unos pistoleros que le dispararon indiscriminadamente y lograron impactarla en tres oportunidades. Posterior al atentado se conoció que una vez interna en la clinica Martínez de Quintero entró en crisis.

Según el último dictamen médico entregado a los familiares de la mujer de 65 años, tuvo una baja de presión arterial a consecuencia del derrame cerebral sufrido por el proyectil que se le alojó en ese órgano, “la adrenalina y el ímpetu de supervivencia de la señora cuando sufrió el atentado, la hacía parecer una paciente que no revestía gravedad, pero con el pasar del tiempo la bala fue haciendo su daño en el cerebro y por eso este cuadro crítico”, afirmó un galeno del centro asistencial donde se encuentra Martínez.

Pero el delicado estado de salud  que mantuvo la empresaria y comerciante  terminó acabando con su vida en la mañana de hoy ya que una bala penetró el cráneo y el cerebro, mientras que la otra la hirió a la altura de la garganta.

De acuerdo con las autoridades, los sicarios y la moto en la que se movilizaban están plenamente identificados, gracias a los videos de las cámaras del sector donde ocurrió el atentado.

Por su parte  el comandante de la Policía Metropolitana de Montería, coronel Fredy Correa Ahumada, indicó que está claro que no se trató de un atraco a mano armada por la manera como se presentó la situación y la dirección de los tiros que le hicieron a la víctima. Agregó  además que corroboró que Cornelia Sofía Martínez, daba dos batallas jurídicas en defensa de sus derechos. Una, porque le construían al lado de su casa una edificación de varios pisos que le afectó la estructura de su residencia y la otra, una reclamación de unas acciones en una reconocida empresa de la capital.