En la diligencia programada por la Contraloría General de la Nación en la cual buscaban responsabilizar al exgobernador Alejandro Lyons por el desfalco de 54 mil millones de pesos por el denominado cartel de la hemofilia, este terminó cuestionando a los entes de control por no advertir entre 2013 y 2015 las irregularidades en ese sentido.
Sostuvo que solo se enteró de la existencia de pacientes falsos, seis meses después de haber salido de la administración departamental. Sin embargo, en otras instancias, como la Fiscalía por ejemplo, ha reconocido que recibió coimas por esos contratos.
El exmandatario se negó a rendir descargos porque advierte que los delitos que le imputan no están debidamente explícitos en el auto y va a pedir que sean anulados.
Lyons Muskus fue escuchado a través del sistema de videoconferencia, desde el Consulado de Colombia en Miami., oportunidad en la cual señaló que se le estaba violando el debido proceso. “Si mi imputación es simplemente que se produjo un daño mientras yo fui gobernador del departamento de Córdoba, pues yo no vuelvo aquí a ninguna audiencia, es más, ni mi abogado, pónganme uno de oficio. Es una falta de respeto con uno y con el país”, señaló.