Algunos de los candidatos que aspiran a una curul en el departamento de Córdoba no la tienen fácil. Estas elecciones están polarizadas y a través de las redes sociales se ha desatado una guerra sucia que pone al descubierto los ‘talones de Aquiles’ de algunos aspirantes.
No hay un solo sector que no tenga problemas. Aunque antes del proceso de inscripción se hizo un análisis de los pro y de los contra que pudieran surgir en la carrera por una curul en el Congreso de la República, se arriesgaron a inscribir el nombre de personas que pueden enfrentar líos.
En el partido de la U
Dentro de este esquema de candidatos con problemas se encuentra el partido de la U, antes el más fuerte en Córdoba. El hermano mayor de Musa Besaile, Jhony Besaile, es quien aspira a heredar el potencial electoral representado en 145 mil votos.
El administrador de empresas, quien recientemente se desempeñó como Secretario del Interior de Córdoba, fue el primer político de la familia y durante su administración como alcalde de Sahagún fue duramente cuestionado por la contratación y fue destituido.
En este grupo también aparece Julio Elías, hermano del Ñoño Elías, quien está acusado de recibir cerca de 16 mil millones de pesos en sobornos para favorecer a Odebrecht.
Aunque Julio nunca ha ocupado cargos públicos, ni ha tenido contratos con el Estado arrastra el estigma de representar la continuidad del hombre que por su influencia en el Gobierno, habría influenciado para favorecer a Odebrecht ante la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) y asegurar la adición Ocaña-Gamarra de la Ruta del Sol.
En este equipo también está el representante y hoy aspirante al Senado Eduardo José Tous, quien podría meterse en un lío tras unos chats, llamadas y fotografías que evidencian su estrecha relación con Otto Bula, el sahagunense cuestionado por los escándalos en Odebrecht.
En este equipo también figura Erasmo Zuleta Bechara, quien no enfrenta ninguna investigación, pero tendrá que sortear la situación de su madre, Mara Bechara de Zuleta, quien es investigada por presuntas irregularidades en dos convenios entre la Universidad del Sinú y la Gobernación de Córdoba, realizados entre 2012 y 2013 con dineros de regalías, cuando era mandatario Alejandro Lyons.
Las versiones que se conocieron en su momento señalaban que el 11 de marzo de 2002, una vez se conocieron los resultados de las elecciones, Nora García asistió con algunos miembros de su familia a la casa de Salomón Feris Chadid, más conocido como 08, y celebró el triunfo en compañía de mandos paramilitares como Salvatore Mancuso y Ernesto Báez.
La decisión fue tomada por los magistrados Eugenio Fernández, Patricia Salazar y José Francisco Acuña, quienes tienen la investigación por los sobornos de la multinacional para lograr la adjudicación del contrato de la Ruta del Sol II y el otrosí para la vía Ocaña-Gamarra.
El proceso fue repartido a mediados del pasado mes de diciembre cuando estaban a punto de entrar en vacancia judicial, pero el tema está pendiente y es uno de los temas que está aprovechando su antiguo socio político, hoy aspirante al Senado Fabio Amín, quien en sus reuniones advierte que la senadora irá presa.
Múltiples casos
La situación en Córdoba es grave si se tiene en cuenta que un grupo de políticos convirtió al Estado en un negocio para sacarle todos los recursos posibles con el fin de financiar sus millonarias campañas electorales, pagar favores y enriquecerse.
Eso es justamente lo que ha llevado a que Córdoba esté en el ojo público como uno de los departamentos más corruptos del país.
La situación de los políticos en esta sección no ha sido fácil desde hace algunos años cuando Córdoba estaba bajo la influencia de los paramilitares y como consecuencia de las investigaciones sobre la parapolítica han sido capturados y condenados los senadores Juan Manuel López, Miguel Alfonso de la Espriella, Zulema Jattin, Julio Manzur, Mario Salomón Náder y Reginaldo Montes, quienes también habían reemplazado a sus familiares.
También fueron encarcelados Eleonora Pineda, Fredy Sánchez Arteaga, Martín Morales, Musa Besaile Fayat y Bernardo Ñoño Elías.