El suspendido gobernador de Córdoba, Edwin Besaile, dijo a los fiscales que lo escucharon en un interrogatorio que todos los hechos de corrupción en los que ha sido mencionado, son de la administración del exmandatario Alejandro Lyons.
Besaile, quien hoy será imputado con dos delitos en una audiencia programada en el Tribunal Superior de Bogotá, dijo que fue precisamente él quien denunció lo que venía ocurriendo con el cartel de la hemofilia en el departamento y que no es justo que esté dando la cara, mientras que otras personas se encuentran huyendo.
Aclaró ante los fiscales que efectivamente durante su administración se pagó una cuenta por valor de 1.500 millones de pesos a la IPS San José de la Sabana, pero que lo hizo el entonces secretario de Salud, Jaime Pareja, quien había recibido todas las facultades para manejar presupuesto.
También señaló que era un servicio que se había prestado en el año 2014, que fue tramitado en 2015 y que la cuenta quedó pendiente para pago en 2016, tiempo en que ya era gobernador, pero que venía surtiendo su efecto desde la administración anterior.
“Yo estoy poniéndole la cara al país para decir la verdad”, indicó Besaile, quien ha sido mencionado por varios testigos como partícipe de los actos de corrupción que se han venido descubriendo en el departamento de Córdoba.
Al mandatario lo han mencionado en sus declaraciones el exgobernador Lyons, quien dijo tener pruebas del dinero entregado para su campeña, producto de los robos a Córdoba, así como el abogado Leonardo Pinilla, quien, en su intento de lograr un principio de oportunidad con la Fiscalía, entregó una lista de nombres que habrían participado en el escándalo de corrupción en Córdoba en la cual figura el suspendido gobernador.