La creciente intención de voto por el candidato presidencial Gustavo Petro empezó a prender las alarmas en las distintas campañas políticas, quienes han pagado estudios para analizar el fenómeno. En el mismo han encontrado que la mayoría de simpatizantes son jóvenes.
Sus potenciales votantes tienen la idea que es un candidato que realmente se preocupa por los pobres, que no es corrupto y que es capaz de enfrentarse a las grandes maquinarias del país.
En distintos centros educativos de Montería, varios jóvenes encuestados en torno al tema señalan que Petro podría convertirse en una buena opción, teniendo en cuenta los múltiples actos de corrupción que se han suscitado en esta sección del país y en Colombia en general.
Ante la inquietud sobre la incursión del comunismo en Colombia, teniendo en cuenta la tendencia de izquierda del exalcalde de Bogotá, indicaron que todo eso se trata de un montaje que le han querido hacer ante la favorabilidad en la intención de votos.
Aunque algunos no le perdonan que haya sido guerrillero del M-19, hay otros que insisten en que solo basta con revisar los debates que protagonizó cuando era senador, en los cuales se atrevió a denunciar a los más poderosos del país.
Otros insisten en que sus propuestas rompen los esquemas tradicionales que han venido manejando los últimos gobiernos donde la corrupción ha ocupado un lugar preponderante.