El suspendido gobernador de Córdoba, Edwin Besaile, calificó de imprecisas e infundadas las declaraciones entregadas por el procurador general de la nación, Fernando Carrillo, en torno a la existencia del nuevo cartel del Sida en esta sección del país.
«Esto lo que refleja es la animadversión del Ministerio Público contra mí toda vez que, contrario a la misión institucional de esa entidad, de velar por los derechos de las personas, lo que se observa es un ensañamiento contra Edwin Besaile, al ventilar asuntos de posible corrupción de hechos que no han sucedido durante mi mandato, que se inició el primero de enero de 2016», indicó Besaile Fayad en un comunicado a la opinión pública.
Reiteró que durante su administración no se ha hecho un solo pago por concepto de prestación de servicios a pacientes que padecen de VIH.
También aseguró que esos pagos, desde el año 2012, están a cargo de las empresas prestadoras de salud y que adicionalmente a ello, desde el 17 de junio de 2016 el Ministerio de Hacienda, a través de la Dirección de Apoyo Fiscal, suspendió el giro de los recursos destinados al no pos (Plan Obligatorio de Salud).
Así las cosas era materialmente imposible efectuar cualquier desembolso a una entidad pública o privada como lo afirma la Procuraduría. «Lo hace de manera tendenciosa», aseguró.
Insistió en que le preocupa que la máxima autoridad disciplinaria en el país realice afirmaciones ante los medios de comunicación y utilice nombres propios causándole un daño irreparable a él, a su familia y a la administración departamental.
«Este tipo de actuaciones pretenden confundir a la opinión pública con el fin de justificar la débil decisión jurídica que se tomó al suspenderme provisionalmente, en forma arbitraria, del cargo del departamento y otras que seguramente vendrán en mi contra», afirmó Besaile.
Finalmente dijo que espera que los resultados de las investigaciones que hagan a las anteriores administraciones no se las endilguen a él.