Según los habitantes del barrio Rosales de Tacasuan las obras de instalación y extensión de las redes del alcantarillado, antes que mejorar su calidad de vida literalmente los ha afectado, y es que tras la ejecución de las mismas las calles fueron destapadas y ahora literalmente están convertidas en un «chiquero».
Los trabajos iniciaron según los vecinos del sector hace unos cuatro meses y ya en varias calles del barrio los trabajos fueron terminados, por lo que esperaban la adecuación de las vias pero no ha sido posible.
Lo curioso del caso es que según los residentes de nada han servido las quejas toda vez que el consorcio encargada de la intervención de dichos trabajos no responde a los llamados, advierten que la misma postura ha asumida la empresa Veolia antiguamente Proactiva, encargada de la prestación de los servicios de agua potable y alcantarillado.
La situación mantiene prácticamente incomunicados a los habitantes pues transitar en los carreteables representa un verdadero peligro más en dias lluviosos como el de hoy 14 de agosto de 2018.
Abel Argumedo residente del sector dijo » El problema no es que hayan destapado la calles porque obviamente era necesario el problema es que tenemos una empresa alcahuete que subcontrata las obras y después para arreglar las calles nadie responde o peor hay que esperar que terminen de intervenir todos los demás sectores que contratan en un paquete, mientras tanto vivimos con las calles como en un chiquero».
La Lengua Caribe buscó la versión de la empresa Veolia pero no obtuvo respuesta inmediata.