La Procuraduría General de la Nación destituyó a tres funcionarios del Inpec que habrían violado los derechos de dos presos en la cárcel de Calarcá, Quindío.
Los guardianes identificados como el capitán Mauricio Octavio Jojoa Paz y los tenientes Benyneman Leyton García y José Manuel Quintero Ferreira, fueron apartados de sus cargos por tres meses mientras el órgano de control indaga sobre la agresión a los detenidos en el penal de Peñas Blancas.
Posteriormente, los reos fueron remitidos a un centro asistencial donde recibieron una incapacidad provisional de 15 y 55 días, de acuerdo a la evaluación de Medicina Legal.