Jesús Santrich, envió una carta abierta donde aseguró que el Acuerdo de La Habana fue violado en lo fundamental y que “no queda otro camino que seguir luchando, juntando voluntades, movilizando conciencias” para defender el proceso de paz.
El exlíder guerrillero, quien se encuentra recluido desde hace tres meses en el centro carcelario La Picota, en Bogotá, indicó en el escrito que su captura fue un eslabón más en un proyecto de venganza judicial contra la dirigencia de las Farc.
Santrich, además reiteró que no dejará que el gobierno colombiano lo extradite, “jamás me dejaré extraditar para pesar de la manada de borregos criollos y es mi juramento triunfar o morir en esta batalla», señaló.
Esta es la carta enviada por el exlíder guerrillero:
Cárcel La Picota.
Julio 9 de 2018, a tres meses de mi captura ordenada por el apátrida y pérfido Fiscal Humberto Martínez Neira.
Ya es evidente que la firma de la paz del 2016 no nos sacó del ambiente de guerra que vivimos por más de medio siglo. Todo ha sido una ilusión, una llamarada de hojas secas.
El Acuerdo de Paz de La Habana ha sido violado en lo fundamental. No se le cumplió, ni se ve que así será, en su anhelo de mejorar las condiciones de vida a las inmensas pobrerías para cuyo beneficio fue hecho principalmente el pacto de Cuba, y mucho menos ni les cumplió ni se les cumplirá a quienes con esperanza de reconciliación dieron el salto de fe a la legalidad.
Hoy por hoy, y como algo no casual, quienes deseaban imponer con el concurso de su necrosada “Institucionalidad” el Derecho Penal del Eneo, lo están haciendo y diseñado tienen el camino de la vindicta judicial contra toda la dirigencia de las Farc. Y en esto, el caso Jesús Santrich, es solamente un eslabón de la persecución pensada para el aplastamiento político total. El sistema judicial es un instrumento para ello.
Frente a tanta infamia, entre la que lo más grave es la matanza que cínicamente justifican algunos burócratas, tipo Ministro de Defensa, no queda otro camino que seguir luchando, juntando voluntades, movilizando conciencias…, para lograr la unidad y fortaleza que permita frenar la facistización que se está tomando el país, y construir por fin, no una farsa de paz, si no la verdadera paz con justicia social que necesita Colombia.
No nos engañemos, vienen tiempos duros, pero no podemos amilanarnos ni detenernos en medio de la tormenta.
Gracias a la vida doy por cada gesto y acto de rebeldía y solidaridad que con tanto fervor de Roja Rosa encendida de patria han brindado amigas, amigos, familia, camaradas y gente querida que no conozco, creyendo en mí palabra, para entonces, entregar esperanza y ganas de seguir combatiendo.
Les reitero una y mil veces: mantendré mis principios y mi dignidad en alto; jamás me dejaré extraditar para pesar de la manada de borregos criollos y es mi juramento triunfar o morir en esta batalla.
Con la bandera del decoro y la rosa roja en alto, vivan las Farc
¡Juramos Vencer y Venceremos!
Jesús Santrich.
