Un padre de familia denunció el hecho que a su hijo de dos años no lo aceptaran en un colegio en la ciudad de Valledupar, por padecer la enfermedad del Síndrome de Down.
Por recomendaciones del médico especialista la madre del niño se animó a inscribirlo en un jardín infantil, pero la rectora del recinto se negó a darle el cupo.
Según la versión del padre, Jhonatan Martínez, la rectora del centro educativo fue tajante y radical ante la decisión de no recibir al niño, dando a entender que no estaba apto para pertenecer a una institución como la que ella dirigía. “La señora directora indicó que el niño no entendería las órdenes dadas, sería agresivo y no podría estar con otros niños dando una valoración a priori”.
En desacuerdo con las declaraciones de la directiva el progenitor afirmó que desde que su hijo nació ha tenido a los mejores médicos de Bogotá y que gracias a eso el pequeño se desempeña como cualquier otra persona, “mi hijo se ríe, juega, entiende todo lo que se le dice, camina normal, acata las ordenes y es aceptado en la sociedad”.
Las directivas de la institución educativa no se han manifestado al respecto, puesto que el asunto ya se encuentra en manos de abogados.
Por su parte el Secretario de Educación Municipal, Luis Carlos Matute, indicó que todos los colegios deben tener mínimo el 10% de niños con alguna condición especial.
Sin embargo el ICBF, que se encarga del desarrollo y la protección de los menores de edad se limitó en manifestar que para estos casos se debe realizar una denuncia ante las autoridades para que los derechos del menor sean restablecidos.