En medio de la reunión de medio año de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), realizada en Medellín, el procurador general, Fernando Carrillo, hizo un llamado a una lucha mundial contra la corrupción y a su vez pidió una prensa libre.
Carillo, destacó el papel protagónico de la prensa en la lucha contra la corrupción por “la capacidad de denunciar, de destapar, de poner en entredicho los abusos del poder”, en el panel “Periodismo, corrupción, y proceso electoral”, y aseguró que contra la corrupción «se requieren acciones concretas y resultados efectivos», y no solo declaraciones ni «paños de agua tibia», porque «la solución tiene que ser radical y de toda la sociedad».
«La política se convirtió en el mejor negocio de los corruptos en nuestra región», afirmó Carrillo, quien participó en el panel con el jurista brasileño Rodrigo Janot, que hasta septiembre pasado fue procurador (fiscal) general de su país.
El brasileño por su parte, señaló el papel de una nueva generación de funcionarios que lucha contra la corrupción en América Latina y dijo que si en décadas pasadas la región «era conocida por sus dictadores, ahora lo es por sus fiscales y procuradores».
Fernando Carrillo, lamentó que en Colombia ha tenido muy poca colaboración de la justicia brasileña, en la investigación de casos como el de Odebrecht y aseguró que no se trata de que cada quien persiga a sus corruptos.
«Hay que agilizar la cooperación judicial, que lo digo abiertamente, ha sido un desastre», enfatizó el funcionario, advirtiendo que en el caso de Odebrecht hay «muchas verdades a medias».
Sin embargo, Janot lamentó que en muchas naciones el Poder Ejecutivo tenga la autoridad para pausar investigaciones, por lo que abogó por «acciones concretas para la cooperación internacional» que vaya más allá de la creación de comisiones conjuntas cada vez que surgen casos que trascienden fronteras nacionales.
A lo que Carrillo respondiendo con el ejemplo la lucha contra el narcotráfico, que a su parecer ha sido más efectiva porque hay mayor colaboración entre los países, modelo que podría aplicarse también al combate de la corrupción.
«En esa campaña debe haber también fortalecimiento de las instituciones; apoyo a la labor de la prensa; compromiso del sector privado ya que el maridaje entre contratistas, políticos y empresarios es evidente, y respaldo de la sociedad civil en general», manifestó.
También agregó que la prensa y la libertad de expresión la definió como “el sistema inmune del régimen democrático, por lo tanto hay que apoyarlo porque se trata de elevar esas defensas contra el virus de la corrupción”, recalcó que grandes escándalos de corrupción en América Latina han salido a la luz gracias al papel que han jugado los medios de comunicación.
Finalmente Janot y Carrillo coincidieron en que para destapar a los corruptos es «importante la prensa libre» que es sinónimo de transparencia. «Sin prensa libre e independiente no va a haber tampoco elecciones libres y cualquier mordaza que se ponga a la prensa va a ser limitante a la hora de obtener resultados en esta lucha».