Entre 10 y 15 años podría aumentar la pena de cárcel a las personas que omitan declarar impuestos. Así quedó estipulado en la ponencia del primer debate de la Ley de Financiamiento, que adiciona un nuevo capítulo de multas y sanciones para quienes cometan este delito, que por primera vez quedó tipificado en la reforma tributaria de hace dos años.
En la reforma se determina que quienes omitan activos por al menos $3.900 millones serían los potenciales imputables, cifra que actualmente está en $5.600 millones, es decir, habría un mayor margen para perseguir a quienes incurran en el ilícito.
El próximo lunes cuando seguirá la discusión de la ley en el Congreso, se hablará sobre el accionar delictivo no solo a los contribuyentes evasores, sino también a quienes les ayuden a cometer el delito.
Según la norma “en las mismas penas incurrirán los miembros de junta o consejo directivo, representante legal, mandatario, revisor fiscal, asesor contables o tributario que consientan, toleren y/o asesoren la realización de alguno de los comportamientos”.