Los hechos que aún son materia de investigación ocurrieron en un parque natural de Uganda, África, donde el menor de murió tras ser devorado por un leopardo.
Según las investigaciones y el portavoz del parque, Bashir Hangi, el pequeño estaba bajo el cuidado de su niñera cuando en un descuido ingresó a un pabellón abierto, sin vallas para protegerlo donde se encontraba el feroz animal.
“La mujer oyó los gritos del niño pidiendo ayuda e intervino pero ya era demasiado tarde, el leopardo había desaparecido con él en la maleza. Al día siguiente fue hallado el cráneo”, informó Hangi.
Hasta el momento la guardia del parque se encuentra buscando al leopardo debido a que una vez de haber comido la carne humana podría intentar comerse a otra persona.