Solo un milagro pudo haber salvado al sacerdote del municipio de San Carlos luego de que sufrió un aparatoso accidente cuando se movilizaba en un vehículo.
El accidente se produjo en la vía Cereté-Ciénaga de Oro en donde el carro quedó completamente destruido.
El párroco identificado como Jhon Jairo Soto Ortiz sólo sufrió golpes y heridas leves; es por eso que la comunidad lo califica como un milagro de Dios.