Como Jaider Iván Vivas, fue identificado el menor de 15 años que se suicidó el pasado sábado 5 de mayo, luego de que su familia adoptiva no le permitiera asistir a la misa de los 7 años de muerta de su mamá.
El menor que habría padecido un largo historial de maltratos empezando por su padre a quien el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), le quitó la custodia para dársela a sus tíos, quienes eran los únicos que tenían las condiciones necesarias para su crianza, habría regresado en varias oportunidades a la institución “cansado de que lo amarraran, lo dejaran sin comer durante días, lo obligaran a vender dulces en la calle y le recordarán que él no era más que un arrimado”, relató una amiga de Vivas.
Asimismo, la joven aseguró que, “él me dijo que realizaría un largo viaje para visitar a su mamá, ya estaba cansado y no era feliz en esa casa”, sin embargo, la familia adoptiva de Jaider tiene otra versión de los hechos.
Según la prima del occiso, Diana Marcela Parrado, “todo lo que dicen los vecinos, que le pegábamos, es mentira. La Fiscalía no encontró señales de maltrato. Él iba a la iglesia con nosotros, le enseñamos a tocar la guitarra y nunca le faltó comida en la mesa. Lo único que tenía que hacer él era tender su cama y lo hacía. También compartía con sus amigos y salía a la calle con ellos. Nosotros queríamos darle el amor que nunca tuvo”.
Hasta el momento el caso se encuentra siendo investigado por la Fiscalía quienes determinarán que pasó realmente en la vivienda y que motivó al menor a tomar esta fatal decisión.