El mundo del fútbol aún no supera la trágica muerte del centrocampista brasileño Daniel Correa Freitas, cuyos derechos deportivos eran propiedad del Sao Paulo y quien fue asesinado el pasado mes de octubre a causa de una puñalada en el cuello, según lo manifestado por el Instituto Forense Brasileño.
El futbolista que tan solo tenía 24 años, jugaba cedido en el San Bento de la Segunda División del balompié ‘canarinho’, fue encontrado sin vida y con los órganos genitales cortados en una zona boscosa a las afueras de la ciudad de Curitiba, tras haber asistido a una fiesta de cumpleaños.
Sin embargo, los peritos que llevan el caso no han establecido si el jugador fue castrado mientras aún estaba con vida o si fue luego de su fallecimiento, “el degüello parcial fue el motivo de la muerte, pero no es posible precisar cuál lesión ocurrió antes y si tenía señales vitales cuando fue mutilado”, indicó Paulino Pastre, director del Instituto Médico Legal, IML, en rueda de prensa.
Por su parte la Policía detuvo y presentó cargos contra siete sospechosos, entre ellos el autor confeso, el empresario Edinson Brittes Júnior, quien manifestó que asesinó al jugador porque este habría intentado violar a su esposa, Cristiana Brittes, quien también se encuentra arrestada.
Asimismo, las autoridades aseguraron que no han podido demostrar esa tesis y lo único que hasta el momento está confirmado es que Correa fue sorprendido en la cama mientras Cristiana Brittes dormía y que realizó unas fotografías del momento que compartió minutos después con un grupo de amigos vía Whatsapp.

De acuerdo con lo manifestado en la investigación, el futbolista había acudido a la residencia de los Brittes para asistir a la fiesta del cumpleaños número 18 de la hija del matrimonio, Allana, otra de las detenidas.

Allí, Correa recibió una paliza luego de ser descubierto en el cuarto con la esposa y forzado a entrar en el maletero de un automóvil para ser trasladado a otro lugar por Edinson Brittes, en compañía por varios de sus amigos presentes en la fiesta y quienes también fueros detenidos.
Según con los testigos interrogados por las autoridades, el empresario, al ver las imágenes del celular de Correa Freitas, se bajó del automóvil y se pegó la apuñalada en el cuello, “las lesiones dorsales, torácica y en el muslo de Daniel apuntan a que probablemente dos personas cargaron al jugador en ese trayecto”, señaló Pastre, sin embargo, Edison Brittes puntualizó a las autoridades que cometió el asesinato solo.
Cabe señalar que, durante el desarrollo de las investigaciones, 21 personas, entre amigos, testigos y familiares, fueron interrogadas por las autoridades para esclarecer este crimen que ha conmocionado no solo al futbol brasileño sino al del mundo entero.
Finalmente, se conoció que una vez concluido el informe policial, la Fiscalía analizará si presenta denuncias o no contra los siete sospechosos y en caso de que sean aceptadas, irán a juicio.