Zona Veredal Gallo: compromisos y retos (parte II)

ORLANDO BENITEZPor: Orlando Benitez Mora

La implementación de los acuerdos suscritos en La Habana a través de la adecuación de los campamentos para los guerrilleros de las Farc, la desmovilización de los subversivos, la reinserción a la vida civil y la estructuración de programas de desarrollo con enfoque territorial para cambiar la vida de la gente que vive en la región, son pieza fundamental de esta etapa final del proceso de paz, aunque insisto sea el verdadero comienzo. Para garantizar el cumplimiento de los mismos, es necesario articular esfuerzos nacionales, departamentales y municipales para ejecutar obras y brindar el acompañamiento pertinente. La presencia institucional y en particular de la fuerza pública son puntos relevantes que fortalecen la confianza y afianzan la credibilidad en el proceso. Las palabras de compromiso por parte del Gobierno Nacional tienen que ser sustituidas por realidades presupuestales para comenzar a saldar la deuda histórica que existe con Córdoba.

No se puede ocultar que la economía de la vereda Gallo y sus alrededores gira alrededor de los cultivos ilícitos: “para nadie es un secreto”, dicen los pobladores. El narcotráfico durante años ha sido la fuente de ingresos de las familias para poder subsistir, no obstante, existe total disposición de participar activamente de la sustitución voluntaria pero con garantías claras, que especifiquen la forma en que se propone que se subsista. Rechazan la erradicación porque es un acto unilateral sin compromiso. Hoy falta la suscripción de un acuerdo con la comunidad, para ello está encargada la agencia de renovación del territorio y la agencia nacional de tierras, este es uno de los mayores retos del postconflicto. No se puede hacer todo al tiempo, primero hay que dialogar con la comunidad, acordar los componentes de sustitución y luego trabajar en la erradicación.

En días pasados Joseph Stiglitz premio nobel de economía en 2001, recomendaba que la fórmula para la paz en Colombia era crear empleo, repartir y titular tierras. Una familia con oportunidades laborales y acceso justo al capital se convierte en un actor productivo dentro de la economía, pues podrá captar fuentes claras de ingresos para poder satisfacer sus necesidades y podrá tomar decisiones de forma libre. Por el contrario, pobladores sin empleo, no tendrán tranquilidad para cubrir sus carencias, y son grupos vulnerables, propensos a dejarse seducir por la ilegalidad manifiesta en los cultivos ilícitos o la toma de un arma.  Detrás de esta problemática hay seres humanos, familias, que viven de esto la mayoría de las veces por ausencia de oportunidades, y esta es una falla clara del Estado y el mercado que hay que corregir.

La democratización y la titulación de la tierra, sin que esto se entienda como la expropiación de la misma sobre quienes han adquirido sus predios de forma legal, es un tema de gran relevancia. Existen tierras obtenidas de forma indebida, predios sin dueño y terrenos aptos para el cultivo que se encuentran baldíos con los que un gran número de habitantes de la zona rural podrían trabajar para vivir. Garantizar La seguridad alimentaria dejó de ser una preocupación futura y se ha convertido en una realidad presente que puede ser atendida a través del apoyo al campesino desde la fase de producción hasta la comercialización para garantizar la demanda y mejor ganancia.

Las vías son herramientas vitales para poder facilitar el comercio y la comunicación de estos territorios periféricos con el centro del Municipio de Tierralta y el Departamento de Córdoba. Según los habitantes protagonistas de esta historia, el aislamiento geográfico es consecuencia de la inundación realizada para la construcción de la represa Urra I, que sepultó los caminos que en el pasado permitían transitar por tierra en esos territorios, estos a su vez responden que poseen la voluntad y los recursos para construir las vías entre Frasquillo, Crucito y alrededores pero los limita las restricciones legales ambientales, que es posible resolver y acabar con esa excusa. Hoy el Gobierno Nacional busca redireccionar 1,5 billones no ejecutados por regalías de ciencia y tecnología para invertir en vías terciarias.

Normalmente dentro de los procesos de paz, un tema complejo es la reincorporación a la vida civil de los alzados en armas, porque muchas veces se trata de la coexistencia entre victimarios y víctimas. Según los observadores de la ONU presentes, a quienes les pregunté por la convivencia entre comunidad y Farc, expresaron que no existía una rivalidad excluyente, por el contrario, los miembros de la zona, ven esta coyuntura como una oportunidad para resolver problemas estructurales, no quieren vivir la experiencia de Santa Fe de Ralito, también en Tierralta, donde lo único que dejó el proceso de paz con AUC fue la estigmatización de la comunidad y pocas soluciones para sus problemas.

Hay que darle garantías a las víctimas y pobladores de la región, y esto va más allá de los asuntos económicos temporales, se trata de planificar soluciones de fondo a problemas históricos en educación, salud, saneamiento básico, seguridad, vías y apoyo al campesino. Garantizar con las presencia de la fuerza pública el orden y protección del territorio es necesario para evitar que grupos emergentes ocupen la zona para seguir delinquiendo, como ya ha sucedido en el pasado. Fundamental cumplir con la construcción del campamento en los tiempos para no dilatar la entrega de armas (aunque ya se habla de una posible corta prolongación del día D+180).

Los militantes de las Farc tienen que demostrar que su voluntad de volver a la vida civil no es transitoria y está por encima de recibir el subsidio del Estado de dos millones como cuota inicial por única vez y luego durante dos años el 90% de un salario mínimo, de lo contrario podrían convertirse actores de grupos emergentes o en delincuencia común rural y urbana como sucedió en el pasado con otros procesos de paz (además quienes deseen emprender un proyecto productivo podrán acceder a un apoyo como capital inicial de ocho millones de pesos).

En gallo la comunidad contó una a una sus preocupaciones presentes y expectativas futuras, el Gobierno escuchó atentamente todas estas interpretaciones, esperemos que sean atendidas de forma eficiente, las Farc manifestaron voluntad y compromiso: esperemos cumplan y el proceso llegue a feliz término, esto apenas comienza.

Nota: ¡qué ironía! Los promotores del proceso de paz con las AUC, son los más grandes enemigos del proceso de paz con Farc, ¿Doble moral?

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