A pocas horas de iniciar la inauguración del 41 Festival Nacional del Porro, los vendedores ambulantes han puesto a funcionar sus negocios, entre ellos; los de la espuma, justo en el momento que miembros de la Policía realizaban planes de registro y control, una explosión casi los mata pero del susto.
Se trataba de un vendedor de espumas carnavaleras que tenía una caja repleta de las mismas y de un momento a otro se estallaron repentinamente, causando estruendo entre los presentes, luego del susto los uniformados y los pelayeros pasaron el sobre salto entre risas y continuaron gozando de la festividad.