Cariñosa, sencilla, emprendedora y muy servicial, así es la profesora Magaly Jiménez de Correa, la «profe» a la que precisamente hoy las directivas y sus compañeros de trabajo del colegio La Ribera le rinden un homenaje por su valioso aporte al sector educativo y a la institución.
Y es que no es para menos, son 43 años acuestas, dándolo todo por la educación de niños y jóvenes primero en su natal Puerto Escondido donde se desempeñó como directora de la Escuela Rural Mixta de dicho municipio. Allí logró con un trabajo «de a pie»convocar a los padres de familia para que matricularan a sus hijos, así logró ampliar la cobertura educativa en la sede.
Pero su gestión por motivar a padres de familia y pequeños para que vieran en la educación la única forma de salir adelante, no quedó allí, a su traslado como directora de la Escuela Urbana de Niñas del municipio de Canalete hace más de 30 años, su reto fue mayor, pues la nula presencia del gobierno sumergía a la población en una aguda crisis, que se reflejaba en el deterioro total de las vías tanto terciarias como urbanas, en la falta de empleo y por ende en la apatía de los padres de familia en enviar a sus hijos a la escuela, que también tenía sus propias necesidades; necesidades que con mucha gestión poco a poco y con ayuda de algunos padres de familia logró minimizar.
Esta mujer a la que el don de servicio le brota por los poros,pues siempre tiene una mano amiga y una aliciente voz para sus amigos, estudiantes padres de familias y para todo el que de ella necesite, es considerada por sus estudiantes, padres de familia y por su puesto por sus compañeros de trabajo y directivas del colegio La Rivera de Montería donde hace 29 años llegó para ocupar el cargo de docente seccional, como el «alma de la institución», y no es por crear diferencias, por el contrario reconocen en ella una gran líder que ha logrado convocar y unir a la comunidad educativa del plantel en una gran familia. Tras la renuncia de la directora del colegio en el año 1996 la «seño » Magaly asume la dirección en calidad de encargo en el que permaneció durante seis años, que le bastaron para lograra la continuidad de la básica secundaria, ya que en el plantel solo se ofrecían los servicios educativos en preescolar y en la básica primaria.
«Fue un trabajo arduo en el que conseguimos dar inicio al grado 6 y a la básica secundaria, no estuve sola gracias a Dios mis compañeras entre ellas las profesoras Elizabeth González de Castro, Ebelia Zamora , Lourdes Toledo y la seño Rut fueron apoyos importantes en esta gestión, y en enero de 1997 aperturamos el grado sexto de bachillerato». Recuerda la docente.
Su vida siempre ha transcurrido entre niños y jóvenes inquietos, esos que a diario se ven expuestos a los conflictos sociales, por eso ella con su experiencia no duda en apuntar que a ellos hay que llevarlos de la mano, enseñarles con amor y exigirles con carácter. A ellos a los que considera sus hijos, porque a muchos de los cuales vio crecer, acompañándolos en sus logros y dificultades, considera no hay que descuidarlos ni un solo instante, pero también hay que exigirles en el cumplimiento de sus responsabilidades porque según ella » no hay que darles todo fácilmente».
«Ahora es más difícil concentrar a los muchachos y conseguir de ellos compromiso y buen comportamiento, en eso influye mucho el uso de las tecnologías con las que no estoy en desacuerdo pero que para el caso de los niños y jóvenes sí debemos supervisar o controlar un poco más su uso. Gracias a Dios en nuestra institución nos sentimos orgullosos de nuestros pequeños y jóvenes con los que adelantamos más que un trabajo académico o pedagógico con el que buscamos la excelencia en calidad educativa, impartimos una formación en valores» apuntó la docente.
Madre de cuatro hijos, Antonio José, Ana María, Magaly Esther y Osmín, considera que a la vida hay que sonreirle y que los problemas son más livianos si confiamos en Dios y nos unimos en familia. Apunta que siempre hay que sonreír y por ello no es raro verla hacer de una humorista frente a sus compañeros y amigos.
Hoy a las 3:0 de la tarde en un sencillo pero merecido homenaje la Institución Educativa La Ribera en la celebración de sus 40 años de funcionamiento le rinde homenaje a través de una jornada científica, deportiva y cultural renglones que ella también ha promovido entre la comunidad educativa desde su ejercicio como docente, y ahora como directora de convivencia de la jornada de la tarde de dicha institución. Homenaje en el que posiblemente estará acompañada por sus hijos entre ellos el senador de la República Antonio Correa Jiménez.
Dios bendiga a mi maestra de quien aprendi muchas cosas que hoy en dia a mis 50 años y mas no olvido sus enseñanzas y consejos de los cuales pongo en practica fue una exelente maestra en mi tierra natal canalete se que muchos la recordamos y apresiamos vimos creser sus hijos BENDICIONES mi profe querida.