“Es mi proyecto de grado, es mi proyecto de vida, es uno de mis hijos, es mi sueño hecho realidad” con estas palabras Zunilda Rosa Ávila Fuentes, la rectora, propietaria y representante legal de la Institución Educativa Gimnasio Mi Alegre Infancia califica a la institución que nació hace 25 años en un humilde garaje que alquiló en el barrio La Julia, cuando ella apenas terminaba el bachillerato siendo una adolescente.
A ese sitio asistían unos 20 niños, hijos de vecinos que creyeron en la impetuosidad de la joven que prometió cuidar de los pequeños como si fueran sus propios hijos.
“siempre visioné este colegio, yo estudiaba en la Normal y egresaba capacitada para ser profesora, entonces hice mi proyecto para tener mi propio colegio, mi padre me prestó dinero y alquilé unas tres habitaciones, es decir media casa aquí en la 17 del barrio La Julia. Como era menor de edad busqué una profesora que me ayudara, porque ya eran 20 niños y yo hacía las veces de todo. Aunque la palabra mía bastó para porque yo no hice contrato ni nada. Comencé a visitar las casas vecinas donde había niños y convencí a los padres. Eso estando todavía en grado 11 porque la idea terminar el bachillerato y arrancar enseguida con el proyecto. Me gradué de bachiller a final de año y en enero arranqué con Mi Alegre Infancia”. señala la educadora.
El carisma, y buena vibra que encarna esta mujer le valieron en ese momento para ganarse el cariño de los padres de familia que creyeron en la jovencita osada que pedía una oportunidad. Ella sabía que tenía ganas y suficiente amor, ya que al igual que sus futuros alumnos ella también era una niña. Así transcurrieron tres años de mutuo crecimiento y aprendizaje entre ella y sus pequeños, tres años en los que la visión de crecer y ampliar el colegio no se desdibujó en el pensamiento de “La seño Zuni o la jefa”, como cariñosamente le llaman sus alumnos y compañeros de trabajo. Ya en el año 1990 empieza legalmente el proyecto con licencia de funcionamiento y dos salones de clases en los grados pre jardín y jardín.
Hoy tras 25 años de funcionamiento tiene intacto en su memoria a todos esos niños, la mayoría de ellos ya convertidos en profesionales y padres de familia responsables. “Me produce mucha satisfacción y alegría recordarlos a todos a Javier Bejarano, a Lonyi, a Milena en fin a todos” dice la profesora.
Y aunque ella misma se describe como una mujer positiva, llena de amor, alegría y optimismo, señala que a lo largo de unas 20 promociones de preescolar y otras tres en bachillerato estas últimas pertenecientes al Gimnasio Moderno, también ha tenido momentos que la llenan de tristeza, como la muerte de algunos padres de familia, pero en especial de una madre que vivía en función de sus hijas.
» La señora Ledys, era una madre comprometida que permanentemente estaba pendiente de sus tres hijitas todas estudiantes nuestros, ella vivía en función de ellas y practicamente la veíamos siempre pidiendo permiso para darles medicina, que el descanso, aveces hasta la merienda venía a traerles. Dejar de verla trayendo y llevando de vuelta a sus pequeñas nos dolió mucho a todo y seguimos recordándola a pesar que de eso hace unos seis años cuando ella murió por causa de una varicela».
Al responder qué tanto ha crecido el proyecto que completa sus bodas de plata, la docente exclama con una enorme satisfacción que deja ver el brillo de sus ojos verde aceituna y con tono pausado pero seguro exclama.
«¡Dios mio! este proyecto educativo está muy grande, ha crecido mucho, ya tenemos infraestructura propia, hemos comprado muchas casas vecinas, construimos la sede del preescolar, y de primaria. En Mi Alegre Infancia tenemos el primer proyecto aprobado de inclusión através del cual impartimos educación a todos aquellos niños que presentan características o patologías diferentes que no les permite adquirir sus conocimientos de igual forma que los demás. En ese sentido aquí también estudian niños con sindrome de down, autistismo, niños hiperactivos, etc. A ellos se les adecua su proyecto educativo».
Y tiene razón al afirmar que el proyecto educativo ha crecido porque no solo logró cumplir su sueño de educar y tener su propio colegio, Mi Alegre Infancia la motivó para seguir luchando y apostándole desde el carácter privado a la educación de niños, adolescentes y jovenes monterianos, tanto que hoy ya no solo cuenta con la aprobación y el funcionamiento de los niveles preescolar, primaria y media vocacional, sino también que desde la parte técnica y tecnológica ofrece nuevas oportunidades académicas através de la Academia Sinú.
25 años creciendo en familia
Mi alegre infancia hoy cuenta con una comunidad educativa conformada por unos mil 100 niño, estudiantes en los grados preescolar, primaria y bachillerato. Cuenta con asesores pedagógicos, con una planta administrativa, y 68 docentes en las diferentes áreas del saber. No obstante lo importante de este grupo es que su actuar está basado en buenos valores, los cuales practican dia a dia, siendo ejemplo de cultura y de sana convivencia, resolviendo situaciones unidos como una gran familia.
«para nosotros es importante la formación integral de los valores en eso está centrada nuestra educación, en eso nos hemos mostrado como una gran familia y hemos demostrado con el proyecto de inclusión que sí se puede trabajar como lo que somos como una familia unida, por ejemplo en este proyecto hemos contado con el respaldo de los padres de familia al mirar con buenos que otros niños con las condiciones de las que ya le hablé ( Síndrome de down, autismo, retado mental leve, hiperactividad) compartan con sus hijos el proceso de aprendizaje y las aulas de clases, de hecho esa inclusión les ha ayudado a todos en valores como solidaridad, tolerancia, respeto, comprensión, entre otros).
Hoy esta familia educativa cuenta con una moderna infraestructura que le permite a los estudiantes disfrutar de espacios como: tres canchas múltiples, auditorio, sala de informática, aula de música, aula de inclusión, dos polideportivos, salón de lúdica y un laboratorio entre otros.
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Con bachillerato propio
Aunque sólo tres promociones son las egresadas del Gimnasio Moderno, sí son varios los reconocimientos y logros que tanto el colegio como los egresados han obtenido. Muestra de ello son los altos puntajes que varios de sus estudiantes han obtenido en las pruebas de Estado Icfes, lo que le ha permitido a muchos de ellos hacerse acreedores de las becas estudiantiles del programa del Ministerio de Educación Nacional, Ser Pilo Paga.
» Es satisfactorio ver como tenemos egresados nuestros estudiando sus pregrados en universidades como Los Andes, La Javeriana y otras de igual reconocimiento, gracias a que obtuvieron buenos puntajes y ganaron esas becas. Es más satisfactorio porque en nuestra primera promoción solo graduamos a 8 jovenes, en la segunda 22 y en la tercera unos 26 estudiantes y con tan pocos estudiantes hemos alcanzado varias becas»
Los buenos resultados obtenidos, motivó a la seño Zuni, a darle al bachillerato también una amplia infraestructura moderna, es así como esta sede cuenta con un edificio de cuatro pisos, con aulas y salones especiales para laboratorio, inglés, música, sistemas entre otros.
Con las bodas de plata y la satisfacción de estar haciendo las cosas bien Zunilda Rosa Ávila Fuentes, se muestra agradecida con Dios y con los padres de familia por confiar en su proyecto, con la sociedad monteriana por respaldarlo, y aunque en lo personal dice sentirse realizada como profesional, esposa madre y mujer, sabe que en cuanto a la calidad educativa del departamento faltan muchas por hacer, por eso advierte que cada dia es una nueva oportunidad para seguirle apostando a la educación monteriana.
«Hay que seguir apostándole a la educación, a título personal busco la excelencia académica de mis estudiantes, el sentido de pertenencia y buenos valores de los docentes de esta gran familia que conforma a Mi Alegre infancia. En ese sentido hemos querido para este año obtener la certificación de calidad empresarial en la norma ISO 9001, cumpliendo a cabalidad cada uno de los estándares exigidos». Señaló la docente.
